
VUELVE CASA ATLÁNTICA A MADRID
El Atlántico no solo se contempla, también se vive. Y del 26 al 29 de junio,...
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La salinidad en la tierra, calor en alta mar, bravura entre la calma. Hablar de Mar de Frades me transporta a la elegancia y a la buena compañía… Con estas palabras define Paula Fandiño a su creación, mejorada año tras año.
No nos arriesgamos si decimos que Paula Fandiño es enóloga de nacimiento, pues el vino y la vid siempre han estado presentes en su vida, desde su infancia. En comidas y cenas, con amigos, en cualquier celebración que se precie… El vino forma parte de su mundo, cambiante, y en el que cada año hay nuevos desafíos y retos.
Más allá de su sólida formación como ingeniero agrónomo y máster en viticultura y enología, Paula Fandiño tiene claro que para rozar la perfección hay estar donde todo comienza: en el campo, en los viñedos… Durante la cata, las visitas a bodega, disfrutando continuamente de sensaciones olfativas y gustativas, nos detalla la enóloga de nuestra inconquistable bodega gallega.
Su merecido trabajo diario la ha llevado a ser reconocida como una de las 10 mejores enólogas de España según la web inglesa The Drink Bussines. Un título que más allá de la satisfacción personal y el hito que supone en su carrera, le obliga seguir profundizando en innovación y vanguardia para mantener a Mar de Frades en el podium de la excelencia.
Toda esta gran responsabilidad es más fácil de llevar cuando te apasiona tu trabajo. Los valores de salinidad, valentía, delicadeza, vanguardia y contrastes, que caracterizan a Mar de Frades, se entremezclan con mis gustos personales, nos confiesa Paula Fandiño.
A pesar de todo el camino recorrido, todavía son muchos los sueños pendientes en la vida de esta orgullosa gallega. Mi mayor reto es elaborar un vino en Rías Baixas, con uvas de la variedad Albariño , con la única intervención de las manos del hombre. Un vino procedente de viñas podadas y vendimiadas a mano. También, que la vinificación en bodega sea un proceso donde no se haya utilizado maquinaria.
Mi momento perfecto se produce al compartir una botella de Mar de Frades, navegando por la Ría de Arousa en buena compañía, un día lleno de luz y viento tenue. Esto será lo primero que haga cuando termine la cuarentena, afirma Paula.
Uno de mis referentes laborales es Marco Simonit, maestro en la conducción y guía de cepas a partir del terreno, defensor del microclima que puede llegar a caracterizar a un viñedo en concreto. Compartir con él una copa de Mar de Frades sería el inicio de una larga conversación.
Tener imaginación, ser consciente de que una botella de vino también es el resultado de un proceso artístico, después de jugar con factores como el viñedo, la tradición, el suelo, las variedades de uva, un microclima concreto… Todos estos aspectos se reflejará en cada añada, que será diferente a las anteriores… Para que esto suceda apuesto por la reinvención constante como filosofía de vida.