
VUELVE CASA ATLÁNTICA A MADRID
El Atlántico no solo se contempla, también se vive. Y del 26 al 29 de junio,...
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Existe un estilo de vida atlántico que tiene su propia esencia llena de armonía. La naturaleza atlántica, con sus paisajes salvajes, su brisa salina y su riqueza natural, ofrece una fuente inagotable de bienestar para el cuerpo y la mente. El atlántico es pura inspiración, su entorno puede ayudarnos a crear rutinas saludables que mejoren nuestra vida.
1. Paseos revitalizantes por la costa
Caminar descalzo por la playa o un largo paseo por los acantilados atlánticos. El sonido de las olas y la brisa marina tienen un efecto relajante que reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, además de ser un ejercicio muy recomendable.
2. Conexión con la naturaleza a través del senderismo
Explorar los senderos costeros o bosques de la región atlántica es una excelente manera de tener una actividad física a la vez de conectar con la biodiversidad local. Dedicar tiempo a observar es un ejercicio altamente beneficioso. En un mundo lleno de prisa, nunca dedicamos tiempo a observar, a mirar con detenimiento. Disfruta de las aves, de contemplar los árboles o de detenerse en el entorno marino. Todas esas cosas que nos pasan desapercibidas por nuestro ajetreado estilo de vida. Un paseo en conexión con el entorno nos ayuda a desarrollar una mayor conciencia ambiental y bienestar personal.
3. Ejercicio al aire libre
Practicar actividades físicas en entornos naturales tiene un impacto positivo en el bienestar. Elige deportes como el surf, la natación o el yoga en la playa para conectar con la energía del Atlántico mientras ejercitas tu cuerpo.
4. Baños de mar
El agua del Atlántico es rica en minerales y oligoelementos beneficiosos para la piel y la circulación sanguínea. Una opción estupenda para revitalizar el cuerpo con importantes beneficios para tu cuerpo como el fortalecimiento del sistema inmunológico o la relajación de músculos y articulaciones.
5. Respiración y meditación en conexión con el mar
Dedicar unos minutos a respirar profundamente frente al mar o en un bosque atlántico ayuda a oxigenar el cuerpo y calmar la mente. La combinación de aire puro y mindfulness puede mejorar la concentración para promover la claridad mental.
6. Una escapa a la Bodega de Mar de Frades
Por último y para completar la conexión con la esencia atlántica, una visita a la Bodega de Mar de Frades es una experiencia imperdible. Ubicada en el corazón de Rías Baixas, nuestra Bodega captura la frescura del océano Atlántico en cada copa de su icónico albariño. Rodeada de viñedos con vistas al mar, ofrece un entorno perfecto para disfrutar del enoturismo, combinando el placer del vino con la serenidad de la naturaleza atlántica. Sin duda, visitar la Bodega de Mar de Frades es una oportunidad para disfrutar de una cata con vistas al océano, conectar con la tradición vinícola gallega y dejarse llevar por el ritmo pausado de este rincón atlántico.
Estas rutinas inspiradas en la naturaleza atlántica no solo nos ayudan a mejorar el bienestar físico y mental, sino que también nos invitan a vivir con mayor conexión y conciencia del entorno. El Atlántico nos enseña a fluir con su ritmo, a respirar profundamente y a encontrar en sus paisajes un refugio de calma y energía. Deja que su brisa, su mar y su esencia transformen tu día a día en una experiencia más plena y armoniosa.