Roberto Diz es el nombre del diseñador de la última Edición Limitada de Mar de Frades. Bajo el nombre de “Latido Do Miño” su diseño está inspirado en la filigrana de su tierra gallega. Esta nueva piel para la icónica botella azul ha sido todo un viaje a la infancia de Roberto Diz, una imagen que es guiño al folclore, a la moda, al mundo de Roberto. La filigrana –elaborada tradicionalmente con hilos de oro– le inspira el lujo de Mar de Frades. A Roberto Diz, las sinuosas formas del diseño de la Edición Limitada para Mar de Frades, le llevan a la sensación de un mar agitado, ese mar atlántico tan Mar de Frades.

La filigrana es pura artesanía, como lo es la elaboración del vino albariño. De todas las formas de filigrana que ha explorado Roberto, el diseño final ha sido un corazón, porque como bien Roberto ha declarado: “nada mejor para representar un sentimiento. Porque un vino se bebe, pero sobre todo se vive, se siente”. 

El diseñador que ha vestido a mujeres como Isabel Preysler, Margarita Vargas, Ariadne Artiles, Eva González, Eugenia Osborne o su musa, Inés Domecq nos cuenta que el proceso de vestir la botella de Mar de Frades no es muy diferente a su trabajo habitual. Porque la silueta de la botella le recuerda mucho al cuerpo de una mujer.  

La 11º Edición Limitada de Mar de Frades 

El diseño de “Latido do Miño” es el undécimo, después que el año pasado se cumpliera una década de Mar de Frades comprometida con el mundo de la moda para el diseño de su Edición Limitada. Diez años en los que nombres reconocidos como Laura Ponte, Miguel Palacio, Alvarno, Jorge Vázquez, Duyos, Duyos, Ana Locking, Agatha Ruiz de la Prada, The 2nd Skin Co., Moisés Nieto o Lorenzo Caprile han sido los responsables de vestir a la emblemática botella de Mar de Frades para su Edición Limitada.  

¿Lo más difícil para Roberto Diz cuando aborda un proyecto?  Lograr que las prendas tengan una identidad única. Roberto Diz siempre busca esa personalidad en cada uno de sus diseños y es algo que ha logrado también con esta Edición Limitada. Una nueva personalidad para la icónica botella de albariño: el lujo de lo auténtico.