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Regalar una botella de vino ya es todo un clásico de los eventos sociales. Pero, la pregunta sobre qué vino regalar para quedar bien es una de las más repetidas a lo largo de todo el año, especialmente, en Navidad.
Decidir llevar como regalo una botella de vino, es un acierto seguro sea cual sea la ocasión. Desde una reunión informal con amigos, una cena familiar o una primera cita. El vino es una apuesta segura con la que sabes que el margen de error es muy pequeño o, incluso, es prácticamente nulo. Pero, ¿qué vino regalar estas fiestas? Esa es la pregunta clave.
Lo primero que se debe hacer es pensar cuánto le gusta el vino a la persona o a las personas que vas a llevarle el detalle. Porque, aunque a casi todas las personas les guste el vino, el nivel de devoción entre unos y otros es fundamental a la hora de escoger una botella. Esto es así porque hay vinos muy sencillos que le gustan a la gran mayoría de la gente y otros, muy caros y complejos que son más difíciles de entender. De esta primera pregunta dependerá el tipo de vino que busquemos para regalar.
Se debe tener en cuenta si el regalo de la botella de vino está destinado a su consumo inmediato en la celebración o es un detalle para los anfitriones para que disfruten cuando más les apetezca. Esta pregunta es clave a la hora de elegir una botella con personalidad, mucha fuerza y carácter y una historia que le haga ser especial. Así debería de ser el regalo de una botella de vino para una ocasión especial.
El precio es otro de los factores fundamentales a la hora de regalar un vino para quedar bien. Es mejor regalar una botella buena y un poco más cara que tres que tengan un precio más bajo. Tampoco es mala opción elegir un estuche regalo o un pack en el que vengan tres botellas iguales, y así poder disfrutarlas en diferentes ocasiones, abrirlas en una comida o una cena con varias personas.
Si se busca un vino para disfrutar en una comida con personas con diferentes gustos y que a la vez sea un trago que maride bien con la comida, se pensará en un vino fresco, sencillo y sin particularidades pero que a la vez tenga algo de carácter y sea diferente a lo que ya conocemos. Por ejemplo, un Mar de Frades. Un vino único y diferente, que además se trata de un producto español, que suele combinar a la perfección con las comidas y cenas y es conocido por convertirse en el centro de las celebraciones. O si quieres arriesgarte y llevar un detalle un poco más especial, también puedes decantarte por botellas edición limitada con variedades especiales pero que no sean excesivamente complejas en boca. Y, si una botella te parece muy poco puedes combinarla con diferentes utensilios relacionados con la enología como un decantador, un abridor profesional o de calidad más alta a los que utilizamos en casa o la clásica cubitera, perfecta para ocasiones como esta.