Fue el filósofo griego Platón, en sus escritos de los “Diálogos”, el que primero habló de esta civilización, que supuestamente existió hace 11 mil millones de años. El nombre de La Atlántida se debe, al que, según la leyenda, fue su primer gobernante, Atlas, que se reveló a los dioses y fue castigado por Zeus a llevar sobre sus hombros la bóveda terrestre. En Mar de Frades, estamos conectados con La Atlántida. ¿Sabes porqué?

Según Platón, esta civilización avanzada llegó a dominar el occidente de Europa y el norte de África, hasta ser detenida por la ciudad de Atenas. Su final se describe como una gran catástrofe donde los ejércitos rivales la hicieron desaparecer «en un solo día y una noche terrible. Entre las teorías, una de ellas es que pudo haberse sumergido por una catástrofe natural, como un tsunami provocado por un terremoto o un volcán, en el océano Atlántico. El océano que es esencia para Mar de Frades, y por eso, estamos conectados con La Atlántida.

Lo que se sabe sobre esta isla llamada Atlántida, según el testimonio de Platón, es que estaba situada más allá de las columnas de Hércules. Según la mitología griega estas columnas, que ahora forman parte del escudo de la bandera española, que fue un elemento legendario en un lugar promontorio que flanquea el estrecho de Gibraltar. Dicho promontorio se situaba probablemente en Galicia, y sería para los antiguos el final del mundo y de donde proviene la frase “non plus ultra”, que significa “no más allá”. Existen muchas teorías de la ubicación de esta isla y la sitúan por numerosos lugares del mar Atlántico.

El misterio de si esta historia, descrita por Platón, fue cierta o es un mito ha llevado a muchos estudiosos a investigar sobre La Atlántida. Algunos de ellos sitúan a esta avanzada civilización en Galicia, entre el Cabo Finisterre y el Cabo Vilán, y así, Mar de Frades está conectada con La Atlántida, uno de los tesoros escondidos del litoral gallego. Un lugar desde el que el Dios Poseidón cuidaba de sus dominios, y desde el cual nadie se atrevía a navegar sin buscar su protección, ya que con su tridente provocaba tormentas y tempestades.

En Mar de Frades vivimos la magia del Atlántico en nuestros vinos, el mar y quién sabe si Poseidón también, son responsable del sabor salino que caracteriza a nuestra bodega.

La Atlántida es el símbolo del sueño de un pasado dorado y la búsqueda de los verdaderos orígenes de la humanidad, que nos invita a soñar con civilizaciones milenarias y mundos perdidos. Y, en Mar de Frades, nos encanta estar conectados a este mito a través del sabor de nuestros vinos que nos trasladan a esta mítica civilización sumergida, que quién sabe si está en la misma costa que nuestros viñedos.